En la cuarta y última parte de la obra, vemos como Don Félix
vaga por las calles hasta que aparece el espectro de mujer con un velo blanco
que le cubre el rostro. Al principio indaga preguntándole quien es, pero
finalmente acaba siguiéndola por un paseo. Poco a poco nos alejamos de la
ciudad de Salamanca y entramos en un mundo fantástico.
Este paseo se puede
representar como el camino al más allá: todo a su paso va cambiando, cada paso
que da le lleva a su propia muerte ya que llegan a un cementerio donde él mismo
presencia su funeral.
Cuando ve su funeral entiende que su muerte se va a
precipitar, pero a pesar de esto no tiene miedo ni temor ya que lleva su
prepotencia hasta el final de la obra.
Se sienta, junto al espectro, en la tumba de Doña Elvira. Aparecen
cantando fantasmas alrededor de ellos hasta que apareceré Don Diego y le dice
que se debe casar con Elvira. Él se burla de todo esto.
La presencia de este espectro tiene dos interpretaciones:
1.
Puede ser obra del Diablo
2.
O puede ser obra de
Dios
Personalmente pienso
que la aparición del espectro puede ser la presencia de Doña Elvira. Puede ser
que le diera una última oportunidad cuando aparece don Diego y le dice que debe
casarse con ella. Como él se niega ella le da el final que merece por eso lo
besa y don Félix, en ese momento, se da cuenta que ha muerto.
El final
es muy ambiguo y hay quien piensa que el protagonista no muere. Yo pienso que
sí y que lo hace porque al final de su muerte, en ese encuentro con el
espectro, tiene la oportunidad de arrepentirse y no lo hace.
He aquí los últimos versos:
"aquella noche el diablo a
Salamanca
había en fin por Montemar venido!"
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