Como ya sabemos, la
obra de Don Juan Tenorio pertenece a
José Zorrilla. Dicha obra se divide en tres partes.
La primera parte trata
la historia de dos burladores. Tiene relación con el carnaval. Aquí se desafía
la ley humana, política y divina. Cada acto tiene un carácter novelesco.
La segunda parte gira en
torno a la seducción de “Ana de Pastora”.
La tercera y última
parte ocurre en el convento. Aquí se
centra en la seducción de Doña Inés. Aparece una figura muy importante en la
literatura española: la alcahueta, su nombre es Brígida.
Los procesos
psicológicos son muy rápidos, ya que un burlador no puede enamorarse tan pronto
y mostrar su amor en tan poco tiempo.
Centrándonos en el
final de la obra hay varios aspectos que destacar. Este final nos recuerda
mucho al final de El estudiante de
Salamanca, esto es así porque los versos finales hacen creer al lector que
Don Juan muere a manos de sus víctimas.
La diferencia entre
ambos es que el protagonista de El
estudiante de Salamanca es un personaje arrogante y orgulloso que no se
arrepiente de los males que causa ni estando al borde de su muerte. A diferencia
de éste, Don Juan se muestra arrepentido cuando va finalizando la obra.
Con relación a todo
esto, podemos resaltar la “idea del plazo”; es decir, el tiempo que tenemos
para arrepentirnos y hacer un acto de fe.
El lector, al terminar
la obra puede interpretar que el protagonista muere en el desafío con el
Capitán Centella.
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